El estudio, realizado por expertos independientes, se ha centrdo en cómo asegurar que los sistemas de transporte inteligente (ITS), que pronto estarán en el mercado, no tendrán consecuencias negativas para la seguridad en las carreteras.

Por otro lado, los expertos han estudiado las medidas que se desarrollan actualmente y su efecto positivo a la hora de reducir los accidentes. Además, hacen hincapié en las normas que deberían desarrollar los legisladores europeos para gestionar y fomentar este tipo de transporte.