Además, el parque de vehículos autorizados para prestar estos servicios aumentó un 6,5%, lo que supuso mantener el número de plazas. Este hecho refleja la renovación de la flota de autobuses, que está siendo sustituida por vehículos más modernos pero de menor capacidad.

El transporte de viajeros ocupaba durante el 2000 la actividad de 4.500 empresas, según los datos del Ministerio de Fomento, de las que la mayoría cuentan con una flota de cinco o menos vehículos. Sin mbargo, su peso específico dentro del sector se ha rebajado en los dos últimos años un 11% debido a las alianzas entre los grandes grupos.

De hecho, según el informe, en los próximos años aumentará la concentración de la oferta en empresas cada vez más grandes, siguiendo la pauta marcada por la fusión de Alsa y Enatcar.