El informe se basa en 92 entrevistas a responsables de empresas de transporte escolar y la observación "in situ" de 424 autobuses a su llegada a decenas de centros escolares de 12 ciudades.

"Consumer" concluye que las medidas de seguridad, principalmente la antigüedad del vehículo y la presencia de acompañante adulto, no se corresponden necesariamente con el precio.

Si se tiene en cuenta exclusivamente los medios técnicos relacionados con la seguridad, como frnos ABS o arco antivuelco, destacan Guipúzcoa, Murcia, Burgos y Vizcaya, y quedan en el furgón de cola los vehículos escolares de Cantabria y Málaga.

En general, el 59 por ciento de los autocares acuden a los colegios con un acompañante adulto a bordo. Sin embargo, en Barcelona, Vizcaya y Alava llevan acompañante más del 80% de los vehículos, mientras que en Burgos, Málaga y Cantabria no llegan al 30%.

ANTIGÜEDAD

Los autobuses más modernos están en Madrid, Barcelona y Burgos, con menos del 30% e la flota con más de 10 años, mientras que los más veteranos ruedan en Cantabria (casi el 60% tienen más de 10 años), Málaga (uno de cada cuatro más de 17 años), Guipúzcoa y Alava (ambas con más del 60% de la flota con más de 10 años). En Málaga (7%), Alicante (2%) y Vizcaya (2%), según se descubrió en la prueba práctica, hay autobuses de más de 18 años, fuera de la legalidad que marca esa antigüedad como tope máximo.

Por otro lado, el precio no se corresponde con los anteriores parámetros y pagar má no significa viajar más seguro. En el caso de Barcelona sí, porque aunque es la capital más cara (12.685 pesetas por alumno y mes), también dispone de una de las flotas más modernas y prácticamente todos los autobuses disponen de acompañante adulto. En cambio, Málaga, donde el servicio también es caro (10.200 pesetas sobre 8.400 de la media española), tiene los autocares más antiguos y sólo el 28% de los vehículos tienen acompañante.

En Burgos y Alava el transporte escolar no llega a las 6.000 peseta de media, mientras que en Valencia supera las 10.000 y en Madrid la media es de 11.600.

Otros datos resultantes del informe son que sólo el 7% de los autobuses escolares están adaptados para usuarios minusválidos y que únicamente el 15% cuentan con aseo.