Con una vigencia de tres años, el contrato supone que FEVE, que hasta ahora se ocupaba del transporte de 600.000 toneladas anuales del tráfico de carbón, se integrará en la cadena logística para el suministro de combustible que a diaro consumen las centrales térmicas.

Según informó el Ministerio de Fomento, FEVE fletará un mínimo de dos trenes diarios para realizar este transporte regular entre el puerto de El Musel y la central térmica de Soto de Ribera, con capacidad para 600 toneladas por tren. El transporte diario de 5.000 toneladas de carbón entre los muelles y la central de Aboño se realizará a través de trenes lanzadera.

El tráfico de carbón importado desde los puertos hasta las centrales asturianas tiene un volumen anual de 1,8 millones de toneladas, lo que supone un gran flujo de vehículos pesados en las carreteras de la región, es decir, una importante emisión de gases contaminantes.

Esta es la razón, informa el Ministerio, por la que se ha optado por el ferrocarril para trasladar este tipo de mercancía, relegando las carreteras a momentos puntuales en que existan "picos de consumo".