Por otra parte, hoy se conocieron los resultados del segundo análisis químico-biológico del agua almacenada en el buque Cabo Prior, el barco cisterna que recibió en el puerto de Palma el agua transportada desde el Ebro por el buque Móstoles.

Las pruebas han confirmado que en el Cabo Prior existía un nivel de xileno de 11 miligramos por litro de agua, lo que hacía imposible su consumo.

No obstante, fuentes de la Consjería de Obras Públicas del Gobierno balear señalaron hoy a Servimedia que el tanque del Cabo Prior estará en condiciones de recibir una nueva partida de agua en el plazo de cuatro días, si bien la operación se reanudará el día 28 de este mes.

Por su parte, los tanques del Móstoles estarán preparados para asumir una nueva carga de agua en el plazo de una semana, señalaron las mismas fuentes.

En estos momentos son dos las empresas que realizan análisis del agua transportada por el Móstoles y la alacenada en el Cabo Prior. Se trata de Aguas de Barcelona y Cales Brett (Bilbao), por encargo del Gobierno balear y la naviera Fernández Tapias, respectivamente.