A los vehículos camuflados de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil hay que sumar otros 191 coches dotados también con radar, que se desplegarán por las carreteras españolas de mayor volumen de circulación.

Con el fin de evitar el exceso de velocidad de los automovilistas, una de las circunstancias que mayor número de accidentes provoca cada año, se han puesto en funcionamiento un total de 251 radares, tanto estátcos como dinámicos.

Para controlar los millones de desplazamientos que se registran durante el verano, Tráfico cuenta con el habitual dispositivo material y humano, en el que participan 8.000 agentes en las carreteras, 250 funcionarios para la atención de ordenadores y terminales de teléfono y varios helicópteros.

Tráfico también aplicará durante las operaciones de salida y retorno una serie de medidas reguladoras de la circulación, entre ellas la suspensión de las obras en las carreteras durantelos periodos de máxima intensidad de circulación y la habilitación de carriles adicionales para facilitar la entrada o salida en las grandes ciudades.