En una entrevista publicada en el último número de Autocea, revista que edita el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Muñoz-Repiso explica que el cruce de datos del FIVA y la DGT ya se prevé en la Ley del Seguro Privado de 1995, pero se necesita un desarrollo reglamentario que la Dirección General de Seguros ya ha elaborado y que sólo está pendente de la tramitación que Seguros lleve para su aprobación en el Consejo de Ministros.

"He hablado con la directora general de Seguros sobre este tema y me ha prometido que para este año va a estar por fin", señala Muñoz-Repiso, quien explica que con este desarrollo reglamentario, los ficheros podrán cruzar con el registro de Tráfico los vehículos que no están asegurados.

En la entrevista, Muñoz-Repiso niega que se esté planteando la creación de un fichero entre Industria y la DGT para el contro de las ITV, y destaca que este fichero ya está creado, que es el Registro de Vehículos.

En este contexto, precisa que lo que sí está preparando Tráfico con Industria es un convenio para agilizar la anotación de datos y que las estaciones ITV cada día anoten directamente los vehículos que han pasado la inspección.

El responsable de la DGT hace un análisis de las causas de los accidentes de tráfico, cuyas víctimas crecieron un 6,2% en 1998, y explica que los percances van cambiando conforme cambia las carreteras, de manera que al mejorar éstas disminuyen los siniestros con atropellos y por colisión frontal en el adelantamiento, pero aparecen otro tipo de siniestros como los provocados por la somnolencia, distracción, monotonía en la conducción o los percances por alcance en vías rápidas.

Además, según Muñoz-Repiso, "a mayor número de vehículos en circulación mayor número de situaciones de riesgo, y, como consecuencia, mayor número de accidentes". El director general de Tráfico agregó que el alohol también está detrás de muchos accidentes de circulación.

En 1998, la Guardia Civil realizó más de 1.300.000 controles de alcoholemia en carretera. Según Muñoz-Repiso, en las pruebas realizadas por accidente o infracción, el 7% fueron positivos, mientras que cuando la prueba fue aleatoria o preventiva, los positivos fueron un 3%-3,5%, lo que demuestra que se duplica la tasa de positivos cuando se realiza la prueba por comportamientos extraños o accidentes.

Muñoz-Repiso insistió también en la ecesidad de mejorar la educación vial para reducir la siniestralidad. A su juicio, no sólo los conductores son culpables de la accidentalidad de tráfico, sino que también los peatones lo son, ya que en la inmensa mayoría de los casos en accidentes de peatones, la culpa suele ser del peatón, que irrumpe en la calzada y el conductor no puede hacer nada.