El operativo está diseñado para atender las dos fases en que se va a desarrollar la operación salida, principalmente en las grandes ciudades. Una primera fase de salida se producirá durante este fin de semana, sobre todo en la tarde de hoy y la mañana del sábado, afectando principalmente a las salidas de los grandes núcleos urbanos y en especial a la Comunidad Valenciana por la celebración de las Fallas.

La segunda fase, y más importante por el número de vehículos que se desplazarán, se desarrollará desde las 15,00 horas del Miércoles Santo (si bien en algunas zonas y hacia determinados destinos se adelantará a las primeras horas de la mañana de ese día) hasta primeras horas de la tarde del Jueves Santo.

La única excepción se dará en Cataluña, donde, al ser jornada laborable, ese día la operación salida se iniciará en la tarde del jueves y se prolongará durante todo el viernes. El retorno se producirá desde la tarde del sábado 26 y primeras horas del domingo 27 en la mayoría de las comunidades, excepto en aquellas en las que el Lunes de Pascua, 28 de marzo, es día festivo (Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja, Navarra y País Vasco).

15,5 MILLONES DE VIAJES

Tráfico prevé que durante estos días se produzcan unos 15,5 millones de desplazamientos de largo recorrido en automóvil. El dispositivo cuenta con la participación de todos los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, 8.000 agentes, que estarán de servicio junto con más de 400 funcionarios y personal técnico especializado que atiende labores de supervisión, regulación e información en los distintos centros de Gestión del Tráfico.

Durante el desarrollo de la operación especial de Semana Santa, en los paneles de información instalados en las carreteras se difundirán mensajes para sensibilizar a los conductores de la responsabilidad que supone la realización de un viaje por carretera.

Entre las medidas de regulación de tráfico, si la intensidad de la circulación así lo requiere, se instalarán más de 500 kilómetros de carriles adicionales para aumentar la capacidad de circulación de vías saturadas, principalmente en salida-entrada de grandes núcleos urbanos.