Según informó hoy la DGT, el retorno de los que finalizan sus vacaciones en este mes, el más importante en cuanto al número de viajes del periodo veraniego, y la salida de los que comienza sus vacaciones en septiembre originará un intenso movimiento de vehículos por las principales carreteras.

Los desplazamientos se producirán en trayectos de largo recorrido, principalmente por el regreso desde las zonas de costa y segundas residencias hacia los grandes núcleos urbanos. Estos movimientos serán escalonados desde los días previos y durante el propio fin de semana, especialmente el domingo 31 de agosto y de salida hacia zonas turísticas de costa entre el viernes y sábado.

A estos movmientos de retorno y salida por finalización y comienzo de vacaciones se unirán los habituales en un fin de semana estival, lo que provocará una circulación muy intensa que puede producir problemas de fluidez.

Este retorno también lo efectuarán ciudadanos de otras nacionaliades de paso por España, como es el caso de los inmigrantes magrebíes y portugueses, o de vacaciones en nuestro país que se desplazarán principalmente por las rutas que desde las costas del Mediterráneo, Portugal y del Estrecho llevn hacia países de Europa central.

El dispostivo montado cuenta prácticamente con todos los efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, unos 8.300 agentes, junto a 400 funcionarios, personal técnico especializado que atienden labores de vigilancia, regulación e información en los distintos centros de Gestión del Tráfico.

Este personal estará apoyado por 18 helicópteros con misiones de vigilancia desde sus bases de Madrid, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y A Coruña, con una coberura casi absoluta de la red vial.

Entre las medidas de regulación del tráfico destacan la instalación de más de 500 kilómetros de carriles adicionales para aumentar la capacidad de circulación de vías saturadas, principalmente en salida de grandes núcleos urbanos y la restricción de vehículos de mercancías peligrosas.