Muñoz-Repiso explicó que no hay datos de cuánts accidentes se producen por esta práctica, pero sí constancia de que el uso del teléfono móvil durante la conducción genera una situación peligrosa que debe evitarse.

Tras señalar que en la actualidad hay en España más teléfonos móviles que automóviles, en concreto más de 25 millones de aparatos, el responsable de Tráfico indicó que se trata de una campaña apoyada por publicidad y medios de comunicación cuya pretensión es lograr que los conductores, para hablar por el móvil, detengan el vehículo y buquen un lugar apartado de la circulación.

En la campaña colaborará la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, las policías autonómicas de Cataluña y el País Vasco, y las municipales de aquellas localidades que tengan más de 25.000 habitantes.

Muñoz-Repiso quiso dejar claro que, aunque se va a denunciar y sancionar a aquellos automovilistas que hablen por el móvil mientras conducen, el objetivo primordial de la campaña es concienciar a los conductores del peligro para que adopten soluciones altrnativas.

El director de Tráfico añadió que, una vez finalizada la campaña, la DGT elaborará un informe con el número de vehículos que se han controlado y las denuncias formuladas para comprobar hasta qué punto se realiza esta práctica. "Me gustaría que el resultado es que no hubiera denuncias", aseguró.