El CERMI ha remitido a la Dirección General de Tráfico una propuesta en este sentido para que seaincluida en el proyecto de Modificación del Reglamento General de Conductores, que debe desarrollar las disposiciones de la Ley de Tráfico aprobada en diciembre pasado.

En la actualidad, los permisos de conducir de las personas con discapacidad recogen una limitación de velocidad de entre 70 y 90 kilómetros por hora. Según el CERMI, "esta limitación responde a criterios no objetivos", ya que un discapacitado obtiene el permiso de conducir pasando las mismas pruebas que cualquier otro conductor, y los ehículos adaptados tienen las ayudas técnicas necesarias para garantizar la seguridad del conductor y de la circulación.

Por esta razón, el CERMI considera "discriminatorio" el límite que, con carácter general y por principio, se establece para este grupo social, "cuando no existe un índice estadístico que indique mayor siniestralidad de los conductores discapacitados". Por tanto, su propuesta es que "cualquier limitación ha de hacerse en función de la persona concreta" y no de forma general.

"Elartículo 19.1 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece con carácter genérico que los conductores están obligados a respetar los límites de velocidad teniendo en cuenta sus propias condiciones físicas y psíquicas. Por lo tanto, el criterio restrictivo por el que se limita a los conductores discapacitados resulta del todo discriminatorio", señala el CERMI en el escrito remitido a la Dirección General de Tráfico.

La propuesta del CERMI es introducir en el nuevoReglamento General de Conductores una Disposición Adicional Séptima, en la que se establezca que las limitaciones de velocidad establecidas "velarán por el principio de no discriminación hacia las personas con discapacidad", y que esos límites "deberán estar suficiente y objetivamente justificados, atendiendo siempre a la circunstancia personal de la persona con discapacidad en cuestión".