En el acto de firma del plan, Caldera señaló que este convenio es "un acuerdo muy importante" para Galicia. "El objetivo es que se trabaje más en Galicia y que haya más calidad en el empleo", afirmó.

Este plan busca favorecer la generación de empleo en los sectores económicos menos desarrollados, prestando especial atención a las zonas rurales y promoviendo la inserción laboral de los colectivos con mayores dificultades (parados de larga duración, mujeres, jóvenes y beneficiarios de prestaciones), así como de los discapacitados, inmigrantes y colectivos en riesgo de exclusión social.

El convenio, que entra hoy en vigor y que se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2009, contará con una financiación de 192 millones de euros, de los que el ministerio y la Xunta aportarán anualmente 24 millones de euros cada uno.

El titular de Trabajo subrayó que la intención del ministerio es "apoyar los esfuerzos de esta comunidad autónoma", y destacó los "buenos resultados en materia de empleo logrados por Galicia en el último año". "Galicia va por la buena senda", aseguró.

Por su parte, Pérez Touriño se mostró satisfecho con la firma del plan, puesto que la mejora del empleo "es la primera preocupación del Gobierno que presido, ya que es la primera preocupación de los gallegos y de las gallegas".

Para el presidente de la Xunta, el plan supone un "paso significativo, extraordinariamente positivo y esperanzador", para el empleo en Galicia.