Tras el parón de agosto, Pérez Rey presidió este lunes una nueva reunión con sindicatos y patronal, con el fin de retomar la negociación de la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, una medida impulsada por Sumar y Yolanda Díaz en el seno del Gobierno de coalición.

El secretario de Estado subrayó que la reducción de la jornada es una medida “clave” del Gobierno de coalición y, especialmente, para Yolanda Díaz. Además, explicó que debe llegar a todos los empleados, incluidos los de las pequeñas empresas y que no solo “disfruten “ las 37,5 horas “unos pocos”.

Para ello, indicó que este lunes el Ministerio presentó en la mesa el ‘Plan pyme 375’, que contiene medidas de apoyo a las pymes, con bonificaciones para el “empleo creado” para dar cumplimiento a la reducción de la jornada laboral.

Eso sí, a preguntas de los medios, aclaró que “más allá de supuestos vinculados a la sustitución o a la maternidad”, dichas bonificaciones irán encaminadas al fomento de la contratación indefinida que derive de la reducción de jornada.

Pese a este propósito, el secretario de Estado precisó que “no todo el tiempo liberado por la reducción de jornada irá a la creación de nuevo empleo, porque, entre otras cosas, lo que va a ocurrir es que se va a incrementar la productividad”.

ACOMPAÑAMIENTO

Asimismo, Pérez Rey también informó de que con este plan se va a “crear un sistema de acompañamiento a los pequeños empresarios para orientarles, para formarles, para asesorarles” mediante una red de orientación y empleo, financiada con los fondos europeos.

Para ello, afirmó que se realizarán guías sectoriales para “poder acompañar ese tránsito de las pequeñas empresas a la reducción de jornada e incluso vamos a llevar a cabo mecanismos de formación, acompañamiento, asesoramiento y apoyo para la implantación de un registro horario eficaz en las pequeñas unidades productivas de nuestro país, que es lo que requiere este millón y medio de empresarios, de modestos empresarios que diariamente llevan a cabo su labor”, incluidos los autónomos.

Trazó un paralelismo con los ERTE puestos en marcha durante la pandemia, que se hizo que llegaran a todos los trabajadores y empresas y no solo a la “gran industria”. Con estas medidas, Pérez Rey señaló que se completa “ya el perímetro total de la negociación de esta mesa de diálogo social”, aunque el diálogo sigue abierto y cabe la posibilidad de realizar cambios en los bloques.

APOYO APABULLANTE

“Perímetro cerrado pero negociación abierta”, enfatizó el secretario de Estado, quien manifestó su deseo de que dichas negociaciones “cuanto antes den resultados positivos y que podamos enviar ya el anteproyecto de ley al Congreso”, que es lo que los trabajadores “están esperando”, pues la reducción de la jornada tiene en la sociedad un “apoyo apabullante”.

Estas iniciativas para intentar atraer a la patronal a un pacto se suman a las ideas planteadas en julio, cuando Trabajo propuso flexibilizar el plazo de aplicación de la medida en determinados sectores, y teniendo en cuenta el plazo en el que todavía están vigentes los convenios colectivos hasta su caducidad.

También se permitirá en algunos ámbitos que la reducción de la jornada laboral se lleve a cabo mediante la distribución irregular del tiempo de trabajo durante el año. No obstante, el secretario de Estado advirtió de que “el Ministerio no propone una reducción ‘fake’ de la jornada donde lo que quitamos en un sitio lo metemos en otro”.

“No todas las empresas necesitan el mismo personal durante todo el año y no todos los trabajadores por cierto tienen las mismas obligaciones o tienen las mismas necesidades de conciliación o de cuidados durante todas las épocas del año”, ahondó el ‘número dos’ de Yolanda Díaz en Trabajo.

Pero el Ministerio no solo ha ido formulando nuevas propuestas con miras a favorecer a la CEOE y a Cepyme, sino que también planteó endurecer las sanciones por vulneración de la jornada laboral cuando además suponga un riesgo para la salud de los empleados, al tiempo que insistió en que se debe hacer accesible digitalmente el registro del tiempo de trabajo por parte de la Inspección en tiempo real y que se regulará el derecho a la desconexión digital de los trabajadores.

SOLO UN TEST

Preguntado por si teme que la medida no salga adelante en el Congreso, Pérez Rey destacó que “solo tenemos un test”, que es cuando antes del verano Sumar presentó una proposición no de ley (PNL) y únicamente votó en contra Vox, pues incluso el PP y Junts se abstuvieron.

En su intervención, Pérez Rey mostró su “respeto” por el aviso de los sindicatos CCOO y UGT de que llevarán a cabo un calendario de movilizaciones para “forzar” la adopción de la reducción de la jornada laboral y manifestó que comparte el “fondo” de su reivindicación.

Con todo, deseó que esas movilizaciones “no sean necesarias” porque la reducción de la jornada se apruebe “cuanto antes” y puso en valor la actitud más “constructiva” que la patronal está mostrando en la mesa de diálogo. De hecho, dijo que merece la pena prolongar algunas semanas más la negociación, dado que no se debate una “medida fugaz”, sino una decisión que afectará a los trabajadores de este país durante las próximas décadas.

EL TIEMPO SE AGOTA

Por su parte, los sindicatos se mostraron más impacientes y, en este sentido, el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, avisó de que “el tiempo se está agotando”, de modo que la patronal debe pronunciarse y visibilizar “si quiere representar a la sociedad donde vive o quiere estar al margen”.

“Nosotros –y en esto también incluyo al Gobierno– estamos haciendo todos los pasos para que la patronal se sume a la petición de la sociedad española”, trasladó Luján, que recordó las diferentes cesiones que los sindicatos han ido haciendo en la mesa en favor de la parte empresarial.

Igualmente, exigió a los partidos que se pronuncien y resaltó que, junto a CCOO, UGT ha preparado un calendario de movilizaciones desde este mes para decir a partidos y patronal “que hay que moverse”.

De su lado, el secretario de Formación y Estudios de CCOO, Carlos Gutiérrez, se mostró receloso sobre la marcha de la negociación, pues con CEOE y Cepyme “estamos más o menos en la misma posición en la que nos encontrábamos en el mes de julio”.

Finalmente, auguró que la próxima reunión (EL 19 DE SEPTIEMBRE) será “importante”, porque la patronal tendrá ya que pronunciarse con todas las medidas que hay puestas sobre la mesa y no podrá mantener más su “indefinición” sobre los diferentes bloques.