Así se lo transmitió hoy en Madrid el director general de Trabajo, José Luis Villar, a la consejera balear de Trabajo, Joana Barceló, con quien abordó el anuncio de cierre de la fábrica de la multinacional en Mahón.

En declaraciones a Servimedia, la consejera y portavoz del Govern saludó la implicación de Trabajo y reiteró que el principal objetivo es que Kraft Foods reconsidere su anuncio y mantenga la planta en la isla.

Barceló admitió que el proceso de negociación que ahora se inicia "no será corto ni fácil", y más "difícil avanzar en cosas más concretas porque verdaderamente lo que pretendemos es que la empresa continúe, que se haga desde el acuerdo con los trabajadores y explorando todas las oportunidades que hay".

Según Barceló, Villar ha trasladado al Govern "la voluntad de trabajar con nosotros, de estar en permanente contacto y de que es muy importate para la resolución de cualquier expediente en el Ministerio contar con el acuerdo del Comité de Empresa".

Pero lo más importante, "justificar muy claro el hecho de la deslocalización, lo que en este momento", según subrayó Barceló, "es una cuestión aún no resuelta por parte de la empresa".

El Ejecutivo que preside Francesc Antich mantiene contacto con la empresa pero no mucho. Carece de suficientes datos y lo único de que dispone es de una "comunicación de voluntad".

Una voluntad que para Barceló "no tiene un contenido que justifique el cierre de la planta en Menorca, ni por producción ni por rentabilidad, por ninguna motivación".

El Gobierno insular mantiene la empresa de Kraft en Menorca, que produce "El Caserío", "sigue siendo rentable, sigue produciendo y más que nunca tenemos que batallar por la permanencia de esta producción, repetimos, siempre de acuerdo con el Comité de Empresa.

Preguntada sobre la devolución por parte de Kraft de las ayudas públicas recibidas en su día, Barceló señaló que no es un problema prioritario para el Govern: "Es una cantidad que para una multinacional muy grande...", declaró.

La última subvención ascendió a unos 250.000 euros, pero Barceló subraya que "más que retorno lo que queremos es que la empresa se quede. No tanto que devuelvan las ayudas sino que esa empresa se quede".

El pasado 11 de diciembre, la empresa de alimentación Kraft Foods anunció el despido de 163 trabajadores para así proceder al cierre de su planta de Mahón (Menorca) en 2009 y la reducción de plantilla de su fábrica leonesa de Hospital de Órbigo (25 empleos) y de la catalana de Montornés del Vallés (27 puestos de trabajo).

A la portavoz de Baleares, en su encuentro hoy con el director general de Trabajo, le acompañaron el alcalde de Mahón, Vi‡ens Tur; el director insular de Promoción y Calidad del Consell Insular de Menorca, Bosco Gomila; el senador por Menorca Artur Bagur, y el director general de Trabajo de la Consejería balear, Pere Aguiló.