La empresa UPS había solicitado un ERE, y había pedido autorización para extinguir la relación laboral de 245 trabajadores, de los 1.167 que forman el total de la plantilla en los centros de Vallecas y Alvento (Madrid) y de Benavente (Zamora).

La empresa finalizó el periodo de consultas del expediente sin acuerdo y rebajó la solicitud de extinción de los contratos a 208 trabajadores, los cuales se acogieron voluntariamente al sistema de bajas indemnizadas o a las medidas incorporadas en el plan social propuesto por la empresa.

El objeto del expediente de regulación de UPS se basaba en causas organizativas con proyección de efectos económicos.

La Dirección General de Trabajo ha denegado la autorización "al no estar acreditadas las causas organizativas y económicas, ni justificada la necesidad de ajuste de plantilla, ni la existencia de una situación económica negativa, además de no apreciar la necesaria correlación y proporcionalidad entre los despidos y la superación de las causas alegadas", afirma el departamento que dirige Celestino Corbacho.