Iberia presentó el 14 de diciembre ante la autoridad laboral el acuerdo al que había llegado con el personal de tierra y la mayoría de los sindicatos de azafatas (TCPs), ya que el Stavla, principal sindicato de TCPs, y el colectivo de pilotos integrados en el Sepla no alcanzaron ningún pacto con la compañía. Por este motivo, la Dirección General de Trabajo deberá resolver este conflicto en función de la documentación presentada por Iberia y de las alegaciones hechas por los sindicatos.

La autoridad laboral tenía 15 días para resolver el expediente, pero finalmente, según las fuentes consultadas, la decisión con el dictamen se comunicará a las partes el día 2 de enero.

En los casos de acuerdo, Trabajo se limitará a aceptar lo acordado entre Iberia y los sindicatos, según confirmaron a esta agencia uentes gubernamentales.

Pero donde no hay acuerdo, la autoridad laboral podrá estimar o desestimar, en todo o en parte, la solicitud efectuada por la compañía. En su resolución, Trabajo incluirá la fecha de efecto del ERE, las indemnizaciones a los trabajadores en los casos de extinción de los contratos y la declaración de la situación legal de desempleo de los trabajadores afectados.

2.500 DESPIDOS

El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que Iberia presentó el pasado 14 de noviembre ante l Dirección General de Trabajo contemplaba el despido de 2.516 empleados de la compañía, de los cuales 1.857 era personal de tierra, 465 TCPs, 181 pilotos y 13 oficiales de técnicos de a bordo.

Tras un mes de negociaciones, la compañía acordó con el personal de tierra y parte del colectivo de TCPs un sistema de prejubilaciones para los mayores de 58 años, que cobrarán el 90% del salario base hasta que cumplan los 60 años y el 80% a partir de esa edad.

Asimismo, incluía bajas incentivadas, que permtirán a los trabajadores percibir 35 días de indemnización por año trabajado, con un máximo de 30 mensualidades.

En cuanto a las recolocaciones diferidas, se trata de la suspensión de los contratos durante un tiempo máximo de dos años, con el compromiso de Iberia de volver a contratar a los trabajadores pasado ese tiempo.

Los trabajadores también aceptaron acogerse a reducciones de jornada y renovaciones de contrato a tiempo parcial, en lugar de las jornadas de 40 horas actuales con el fin de manener el puesto de trabajo.