De este montante de morosidad, más de un billón de pesetas (1.019.186 millones de pesetas) corresponde a la deuda acumulada por las empresas del sectr privado y está reclamada en vía ejecutiva por la Seguridad Social, aunque aproximadamente el 50% se considera de difícil cobro y está provisionado como fallido.

En el sector público las deudas con la Seguridad Social ascienden a un total de 268.000 millones de pesetas, de los que la mayor parte corresponden a comunidades autónomas y ayuntamientos. La Administración Autonómica debe 99.600 millones de pesetas y la Administración Local, 95.600 millones de pesetas. Completan el total de la deuda 36.000 illones que debe la Administración Central y otros 36.800 millones de organismos autónomos.

Sobre las deudas a la Seguridad Social, el secretario de Estado para la Seguridad Social, Juan Carlos Aparicio ha manifestado que "la Seguridad Social no es un banco que elige los clientes y eso viene a cuento porque hay muchas empresas que quiebran".

"Lo que parece poco explicable", añadió, "es que administraciones que tienen presupuestos equilibrados no marquen en sus prioriodades, además de pagar a sus rabajadores, pagar también las cotizaciones a la Seguridad Social. La Seguridad Social no puede ser amortiguador del mal funcionamiento de otras administraciones".

MEDIO BILLON RECUPERADO

Las unidades de recaudación ejecutiva de la Seguridad Social (URES) recuperaron el pasado año cotas morosas por importe de 115.155 millones de pesetas. Esta cifra representa un aumento del 4% sobre el ejercicio de 1994 y eleva a 596.551 millones de pesetas el total de cuotas morosas cobradas por las URES desde finaes de 1987 en que comenzaron a actuar hasta el último ejercicio, 1995.

La tesorería de la Seguridad Social cuenta en la actualidad con una red de 271 unidades de recaudación ejecutiva propia en funcionamiento. Esta red, completada en 1995, inició su actividad a finales de 1987 con la creación de las primeras unidades y forma parte de una administración descentralizada y desplegada según las necesidades de ubicación y la distribución de sus cotizantes.

Antes de la creación de estas unidades, la reaudación en vía de apremio se realizaba a través de los juzgados de lo social y de los servicios de Hacienda. La creación de una ejecutiva propia responde al objetivo de ganar en eficacia y obtener mejores resultados.