LOS TRABAJADORES DE "YA" EXPRESAN SU "AMARGURA" Y FUERTE "PREOCUPACION" POR EL FUTURO DEL PERIODICO

MADRID
SERVIMEDIA

Los trabajadores del diario "Ya" expresaron hoy a través de un comunicado su "amargura" y "preocupación" por el futuro de este periódico tras la venta del 99 por cien de las acciones, porcentaje que estaba en poder de Antena 3 Televisión, al empresario mejicano Mario Guardia por el precio simbólico de 1 peseta.

En la nota, el comité de empresa de "Ya" arrmete contra todos los responsables del diario en los últimos 5 años, desde Edica, que estaba controlada por la Conferencia Episcopal, hasta los nuevos propietarios mejicanos del periódico, pasando por el grupo Comecosa, editor de periódicos como El Correo Español, y Antena 3 Televisión, ahora bajo el control del Grupo Zeta, el empresario Rupert Murdoch y el banquero Mario Conde.

El comité de empresa acusa a todos ellos de prolongar una "lenta agonía" del periódico, y en especial al presidente del Grup Zeta, Antonio Asensio, de no intentar la recuperación del periódico.

Los 300 trabajadores de "Ya" dudan "que exista alguna intención no ya de reflotar la empresa, sino de conservarla modestamente", y justifican esta impresión en que los nuevos propietarios no se han molestado en nombrar una nueva dirección y definir un proyecto de futuro, como hizo Antena 3 en julio del 91, aunque luego estuviera "vacío".

Tras calificar de "prolongada agonía" la política seguida por los dueños del periódico en etos años y de desperdicio de una oportunidad empresarial (afirman que sigue vendiendo unos 40.000 ejemplares diarios), advierten al grupo mejicano Editoriales del Sur que "todo el oro de Moctezuma no sería suficiente para rescatar del empobrecimiento de crédito y recursos al diario Ya".

A su juicio, la nueva propiedad debería adoptar medidas como "una honrada gestión realizada por honrados gestores; íntegros directivos que deberían establecer humildes planteamientos a largo plazo, sin pretensiones falas de recuperación inmediata".

Con algún gesto de estas características, concluyen, se impondría "forzosamente" acabar con la cultura de enfrentamiento entre empresa y trabajadores de los últimos años, y sería posible que la plantilla asumiera "ciertos sacrificios".

(SERVIMEDIA)
22 Dic 1992
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