Según explicaron a Servimedia los representantes de los 250 empleados del "Ya", cuando Zeta se hizo cargo de Antena-3 TV su primera preocupación fue deshacerse del lastre que suponía el rotativo, perteneciente a la cadena de televisión.

A juicio de los empleados del diario, "sin qurer dar la cara y sin mancharse las manos" los responsables del Grupo Zeta encargaron a Editoriales del Sur "que hicieran el trabajo sucio, les vendieron el periódico por un precio simbólico, para que lo cerrasen silenciosamente ocho meses después, cuando ya no pudiera salpicarles".

En la columna que publican hoy los trabajadores en la primera página del diario, aseguran que Zeta planeó la operación hasta el punto de elegir la fecha del 31 de julio como la más idónea para presentar la suspensión de paos, con la esperanza de que el paréntesis del mes de agosto contribuiría a amortiguar el efecto.