Los sinicatos tienen como objetivo mejorar la "calidad y la eficacia" del Servicio Público de Empleo, para lo cual hace falta más personal. Gándara resaltó que el 53% de las oficinas del INEM funcionan con menos de tres trabajadores y hay incluso un 5% que no tiene personal adscrito.

Asimismo, reclaman mejores medios materiales y técnicos, porque el sistema de tramitación de prestaciones "es arcaico". Al parado se le obliga a aportar de 10 a 12 documentos para que se le reconozca la prestación y muchos de elos ya están en el INEM, "lo que genera un retraso en el proceso".

Gándara explicó que pese a que la cifra oficial habla de que se tardan 18 días en reconocer el derecho a la prestación, lo cierto es que desde que el parado la pide hasta que cobra su primera paga pasan de 50 a 55 días.

Otro de los objetivos es equiparar "de forma gradual" lo que cobran los trabajadores del INEM con otros del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que realizan labores similares, como los del Instituto Nacional deSeguridad Social. En el INEM se cobran 122 euros menos al mes, según Gándara.

También quieren eliminar las diferencias retributivas entre el personal que es funcionario y el contratado laboral, que tiene un sueldo inferior en 1.500 euros al año al anterior, pese a tener igual función y responsabilidad.

En la reciente tramitación parlamentario de la Ley de Empleo, PP y PSOE pactaron que haya un trabajador en los Servicios Públicos de Empleo por cada 200 parados. La media actual es de 242 si se tiee en cuenta el número de parados registrados en el INEM, 1.699.197, y los 7.003 trabajadores de los servicios de empleo.