La huelga, que se repetirá mañana y que ha sido convocada por CCOO y USO, afecta sólo a los más de 130 trabajadores de Enatcar procedentes de Renfe que los sindicatos exigen que sean reincorporados a la compañía ferroviaria. Enatcar cuenta en la actualidad con un total de unos 8.000 trabajadores.

Según CCOO, los más de 130 trabajadores afectados por el conflicto, en su mayoría de Madrid, secundaron la huelga, pero al ser un número reducido no afectó de manera importante al servicio que prestaEnatcar, aunque aseguraron que sí tuvo alguna incidencia en el corredor de Levante.

Los huelguistas realizaron diferentes actos a lo largo del día en Madrid, y entre las ocho y las ocho y media de la mañana cortaron el tráfico ferroviario de la Estación de Recoletos. Fueron dispersados por la policía, que tomó datos de algunos de ellos, aunque no se produjeron detenciones ni enfrentamientos de ningún tipo.

Un portavoz de Renfe aseguró a esta agencia que la incidencia del corte ha sido escasa. En oncreto, el corte provocó retrasos en 18 trenes de Cercanías y en un Talgo Madrid-Alicante, afectando a un total de 3.911 viajeros (3.650 de Cercanías y 261 del Talgo). Los retrasos variaron entre un mínimo de 6 minutos y un máximo de 29 minutos.

Las fuentes de Renfe consultadas recordaron que el compromiso de Renfe de readmitir a los trabajadores de Enatcar que proceden de la empresa ferroviaria establece que esta readmisión se produciría si se disuelve Enatcar, cosa que no ocurrirá tras la venta de a empresa de autobuses por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) al grupo liderado por Alsa.

Además, según Renfe, la adjudicación de la empresa a Alsa recoge el compromiso de mantener el nivel de empleo de Enatcar en los próximos diez años. El portavoz de la compañía indicó que Renfe mantiene su compromiso y que incluso ha extendido el derecho de reingreso de los trabajadores al supuesto de que haya regulaciones de empleo forzosas en Enatcar.