Los sindicatos europeos reclaman una UE "social y solidaria a través del pleno empleo y los derechos sociales, la salvaguarda de los sistemas de protección social, la arantía de los servicios públicos de calidad, la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres, la mejora de la salud y la seguridad en el trabajo y la eliminación de toda forma de discriminación".

Con la manifestación de Roma, la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que actualmente preside Cándido Méndez, quiere exigir que "las personas, y no el mundo de los negocios, sean el centro de la preocupación de los gobiernos, que Europa tenga una dimensión social fuerte que garantice servicios públcos de calidad y que el Nuevo Tratado contemple una fuerte protección social".