Así lo manifestaron a Servimedia fuentes del comité de empresa de la CMT, quienes destacaron el conocimiento del sector que tiene el nuevo presidente al ser, en la actualidad, consejero del organismo, si bien señalaron que la valoración sobre su labor "la tendrá que decidir el tiempo".

A este respecto, recordaron que los empleados "no pueden hacer otra cosa que aceptar y acatar la decisión" de Montilla, por lo que confiaron en que el nombramiento de una "cabeza visible" sirva para "avanzar" en el proceso negociador respecto al traslado de la sede de la CMT a Barcelona.

Además, las fuentes consultadas destacaron la "normalidad" de las conversaciones entre el supervisor y los trabajadores respecto al cambio de ubicación de la sede, aunque admitieron que el organismo "no está en una situación normal" tras la dimisión del ya ex presidente de la CMT Carlos Bustelo.

En este sentido, explicaron que los empleados de la CMT temen no poder inscribir a sus hijos en los colegios de Barcelona ante la lentitud de las negociaciones del traslado, ya que los plazos para la inscripción de los nuevos alumnos concluye en unas pocas semanas, lo que requiere una mayor celeridad en los contacto.

Por ello, los trabajadores barajan la posibilidad de exigir al organismo dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, así como a la propia Generalitat de Cataluña, la apertura de un periodo excepcional de matriculación para los niños de los empleados que decidan trasladarse finalmente a la capital catalana.