Fuentes de Afinsa explicaron a Servimedia que los trabajadores consideran inaceptable la oferta actual y se plantean llevar el tema a los tribunales si los administradores no cambian de actitud esta semana.

Esto supondría que la ejecución del ERE se demoraría y conllevaría un incremento sustancial del coste del mismo, que afectaría a la cantidad de dinero que podrían recuperar los acreedores.

Según estas fuentes, los trabajadores tienen actualmente la sensación de que van a ser ellos los que acaben pagando la intervención y el proceso concursal contra Afinsa y no están dispuestos a aceptarlo.

La primera fase del ERE, que afectaría a unos 300 trabajadores, la mitad de la plantilla, se debería ejecutar, si se consigue llegar a un acuerdo, a finales de año.