La Sala Segunda de la Audiencia de Barcelona ha negado la indemnización a Enrique Pociños al entender que fue una imprudencia temeraria suya la que le ocasionóel accidente que le dejó tetrapléjico. El fallo, que no admite recurso, revoca la decisión del Juzgado de lo Penal número 1 de Mataró, que condenó al empresario y al arquitecto de la obra a un año de prisión y al pago de una indemnnización de 380.000 euros.

En declaraciones a la Ser, Pociños afirmó que de haberse negado a obedecer al jefe de la obra habría sido despedido "matemáticamente". "Ya me ha pasado en otros sitios y le ha pasado a otra gente. Si tú te niegas a hacer una faena con los contratosque tienes, seguro que tienes los días contados".

Situaciones como las que provocó su accidente "las sigue habiendo", sostuvo Pociños, quien resalta que el jefe de obra y el aparejador eran conscientes de los riesgos que se corrían, puesto que los trabajadores les habían trasladado que "no había herramientas, caballetes, escaleras" suficientes.

"Nos dijeron que nos apañáramos con lo que había allí. Entonces, lo único que hacíamos era cumplir con nuestra obligación que era realizar el trabajo", cocluyó el trabajador, que ha perdido ahora la indemnización a la que tenía derecho en virtud del fallo del juez de Mataró.