La crisis de la inmobiliaria fue objeto de análisis entre Touriño y el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, con quien se entrevistó hoy en Monte Pío, sede del Gobierno gallego.

Según informan fuentes gubernamentales, el titular del Gobierno gallego y el presidente de la entidad bancaria abordaron la situación de la economía española y ambos coincidieron en que se trata de un momento de "serias dificultades" a nivel internacional.

Durante la reunión, Touriño y Botín analizaron, entre otros asuntos, la crisis que atraviesa Martinsa-Fadesa, acerca de la cual el presidente gallego destacó su "preocupación en una doble vertiente, tanto por el cuadro de personal que la inmobiliaria tiene en Galicia, integrado por 200 personas, como por los compradores que adelantaron dinero para adquirir una vivienda".

El jefe del Ejecutivo regional apuntó además que se debe velar por la viabilidad financiera de la compañía y recordó que estamos ante una suspensión de pagos, "por lo que es preciso estar vigilantes y atentos al discurrir de los acontecimientos".

La Xunta no es ajena al proceso de suspensión de pagos de la inmobiliaria, por lo que las consejerías de Economía y de Trabajo y Vivienda están en contacto permanente, coordinan sus respectivas actuaciones y hacen un seguimento puntual de los efectos de la crisis que atraviesa Martinsa-Fadesa.