Los discapacitados que conducen constan en un Registro de Conductores en el que también se registra el tipo de dispositivo que necesitan para llevar su coche.

Tras la entrada en vigor del carné por puntos el pasado mes de julio, los conductores con discapacidad ya no tienen que cumplir un límite de velocidad al volante inferior al impuesto al resto de ciudadanos, con el objeto de estar en igualdad de condiciones al resto de los conductores.

En España hay cerca de 2.700.000 personas discapacitadas físicas, psíquicas y sensoriales. Para la mayoría de ellas, una tarea tan vital como desplazarse de un lado a otro de forma independiente se convierte en un reto.

Con el objetivo de facilitar su movilidad individual y colectiva se están llevando a cabo iniciativas y programas en todos los países de la Unión Europea (UE). Así se ha aprobado elproyecto Consensus dirigido a las personas de la Tercera Edad y a los discapacitados, que pretende fijar, entre otros aspectos, los reglamentos de conducción de vehículos a motor dentro de la UE.

Junto a las instituciones, los fabricantes de coches han empezado a asumir su parte de responsabilidad. Y es que el 50% de las lesiones medulares son provocadas por accidentes de tráfico, lo que motiva que, además de colaborar en la prevención con programas de educación vial, aporten soluciones a los problemas de invalidez.