Este aumento de las ventas, que suponen un récord histórico, ha tenido como factor principal las programaciones de renovación de flotas que han llevado a cabo la mayoría de las compañías españolas de transporte urbano y suburbano.

Por tipo de vehículos, destaca el hecho de que las matriculaciones de autocares, con 1.674 unidades, hayan descendido con respecto a 2004, año en que se alcanzaron las 1.899 unidades.

Sin embargo, esta cifra queda compensada por los 1.190 nuevos autobuses urbanos y de cercanías matriculados en 2005, con un aumento del 66,9% respecto a 2004, es decir, 477 unidades más.

Para Miguel Sáez, director de la revista Autobuses & Autocares, estos datos son especialmente relevantes si se tiene en cuenta que 2006 no es un año electoral.

"Una subida como la registrada en 2005 sólo se había producido durante los meses previos a las elecciones municipales, fechas en la que los alcaldes les entra una curiosa fiebre por aparecer en los medios locales, inaugurando el correspondiente pedido de autobuses", señaló.