De acuerdo con esta información, el paro registrado en la población extranjera no ha dejado de crecer en los últimos 7 años, al pasar de los 49.161 de diciembre de 1997 a los citados 159.350 de enero de 2005.

Por otro lado, el Gobierno ha asegurado que "no cabe establecer relación entre el proceso de normalización" de extranjeros "y la llegada de nuevos inmigrantes que, en ningún caso, podrían acreditar el cumplimiento de los requisitos establecidos para acogerse al mismo".

El Ejecutivo expresa esta conclusión en una respuestaparlamentaria a CiU que le interpeló sobre las medidas para evitar la llegada de ciudadanos extranjeros a Cataluña para intentar beneficiarse del proceso de normalización de extranjeros.

El Gobierno recordó que sólo se podrán beneficiar del proceso de regularización los inmigrantes que se encuentren empadronados antes del 7 de agosto de 2004 y que cuenten con un contrato de trabajo firmado por ellos y los empresarios o empleadores.

Tras recordar otros requisitos de esta regularización, el Gobierno afirma que "al encontrarse el proceso sujeto al cumplimiento de una serie de requisitos taxativos, sólo el cumplimiento de los mismos da opción a poderse acoger al citado proceso de normalización".