Torres aclaró en su turno de respuesta, en la sesión de control al Gobierno celebrada en la Cámara Baja, que "nada" de lo que Partido Popular y Vox le acusan "tiene que ver" con su "ministerio" y añadió que "tenemos 22 ministerios y un presidente del Gobierno y ninguno está siendo investigado por la justicia".

Así se defendió el dirigente canario de los reproches y las críticas de la oposición que llegó a mencionar hasta cinco casos que están siendo investigados por la justicia y donde aparecen mencionados varios miembros del Gobierno de Pedro Sánchez, como son "el caso del Tito Berni; los dos casos de la compra de mascarillas; los de la compra de PCR y el caso de los hidrocarburos", según recordó la diputada popular Ester Muñoz.

"¿Cree que debe seguir al frente del Ministerio de Política Territorial?", preguntó Muñoz a Torres durante su turno en el Hemiciclo. A lo que el ministro respondió que también durante su mandato como presidente de Canarias también "la interventora general ha certificado que no hay ningún indicio de delito".

El ministro insistió en que el Gobierno "seguirá trabajando por el interés general de los españoles; seguirá ayudando a los damnificados por la DANA en Valencia" e intentará sacar adelante la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para proceder al reparto entre todas las comunidades autónomas de menores migrantes no acompañados que llegan a las costas españolas.

Sobre este último asunto, el diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, también quiso preguntar al ministro asegurando que el Gobierno quiere "imponer el reparto forzoso de inmigrantes" a todos los territorios, "como ya vienen haciendo de facto y de modo clandestino", acusó a Torres. Así, añadió que "esa inmigración genera delincuencia y falta de atención médica a los españoles".

Unas palabras que el ministro contestó con evidente enfado señalando que "ustedes practican el racismo con claridad" y pidió que "mire a los ojos a esos niños que llegan en pateras y cayucos a nuestro país" para que vea el sufrimiento con el que llegan y añadió que "todos los niños son iguales vengan de donde vengan" acusando a Vox que "se oponen a la mayoría de españoles que ellos sí que son solidarios", zanjó el ministro provocando un fuerte aplauso de toda la bacanda socialista por varios minutos.