TORRAS. UN DRECTIVO DE KIO NIEGA QUE ORDENARA A DE LA ROSA PAGAR 1.900 MILLONES DE PESETAS A PRADO Y COLON DE CARVAJAL

MADRID
SERVIMEDIA

Richard Robinson, jefe de inversiones de KIO, negó hoy que él remitiera una carta al financiero Javier de la Rosa para que pagara 1.900 millones de pesetas al empresario Manuel Prado y Colón de Carvajal, tras la compra de una empresa belga por parte del Grupo Torras.

Robinson hizo este desmentido durante su declaración ante la juez de la Audiencia Nacional queinstruye el caso, Teresa Palacios.

En 1988, el Grupo Torras compró, mediante ampliación de capital, la sociedad belga Celulosa de las Ardenas, con el compromiso de construir una fábrica de papel que entró a funcionar en 1992, según fuentes jurídicas.

Sin embargo, un año después de esta operación, hubo un desvío de 20 millones de dólares (unos 1.900 millones de pesetas) procedentes del Grupo Torras, perteneciente a KIO, hacia el empresario Prado y Colón de Carvajal.

Javier de la Rosa ha manteido en sus declaraciones ante la juez que él recibió una carta de KIO firmada por Richardson en la que se le ordenaba que pagase esa cantidad a Prado y Colón de Carvajal a través de una sociedad llamada Wardbase.

Sin embargo, Robinson negó hoy que él escribiera y firmara esa carta y desvinculó a Wardbase de ese pago, desmontando así la coartada que había presentado el financiero Javier de la Rosa.

Además, se da la circunstancia de que dicha carta está fechada el 15 de enero de 1989 y la sociedad ardbase se creó en febrero del mismo año, es decir, un mes más tarde.

Por su parte, el empresario Prado y Colón de Carvajal -que en su día recibió 12.000 millones de pesetas de Torras- asegura que esos 20 millones de dólares no provenían de KIO, sino que se los dió Javier de la Rosa porque el financiero se lo debía, según fuentes jurídicas.

ICSA

Por otra parte, Richardson admitió que él firmó la operación de venta de Icsa-Acrosesus por parte de Inpacsa, que generó unas plusvalías de 5.000 milloes de pesetas.

Sin embargo, aseguró que ignoraba de qué forma se repartieron las plusvalías, puesto que esa tarea fue realizada por un hombre ajeno a la empresa y contratado para dicho fin llamado Trebor Ball, ya fallecido.

En este caso se investiga la desaparición de unos 30.000 millones de pesetas del grupo Torras, en la que está implicado el empresario catalán Javier de la Rosa, actualmente en prisión.

(SERVIMEDIA)
20 Abr 1999
VBR