La mayoría de los peces muertos son lisas y carpas y fueron hallados en los marjales del lago, que se encuentra entre Silla y Solana.

Según declaró el director del parque natural de La Albufera, Juan Miquel Benavent, "la mortandad sólo se registró en la zona central del lago y no en los canales", por lo que la muerte de los peces se debe a la falta de oxígeno y no a un vertido incontrolado.

Benavent aseguró que la temporada de pesca no se verá afectada por esta mortandad, aunque advirtió qu todavía pueden producirse más muertes, "porque las condiciones climatológicas se mantienen".

A su juicio, la solución al problema pasa por renovar el agua del lago a través de las acequias y canales, lo que se hace imposible en estos momentos, debido a la grave sequía que vive la comunidad valenciana.