El diputado socialista dimitió en octubre de 1986 de la Presidencia de Castilla y León tras una denuncia por corrupción, de la que luego fue exculpado, y ante la presión de la oposición de Alianza Popular y de José María Aznar.

Demetrio Madrid declaró hoy a Servimedia que en aquellos momentos Aznar, "con muy mal estilo", pidió su dimsión "porque decía que no podía estar ni un sólo día al frente de la Presidencia por la sombra de la corrupción".

"Aznar me señalaba con el dedo, de igual manera que se lo hizo a González pidiendo dimisiones", afirmó Madrid. Sin embargo, con el "caso Tomey", el presidente del Gobierno "mira hacia otro lado y no es capaz de aplicarse su misma medicina".

Para el diputado socialista, el presidente del Gobierno debería pedir la dimisión del senador Francisco Tomey, pero "no es capaz ni tiene la valenía ni el coraje para responder con su propia doctrina".

"Lo peor es que no es consecuente con su propia doctrina, que es la que trató de imponer cuando estaba en la oposición. Aznar no cumple su palabra, y lo peor no es que no cumpla su programa electoral, sino que no cumple con cuestiones de fondo: con la ética y la moral política".

A su jucio, el PP "se ha llenado de casos de corrupción en menos de dos años de gobierno. Da igual que se mire para Galicia, Melilla, Baleares, Guadalajara o Zamora"

Madrid explicó que estos casos no se pueden denominar por el nombre geográfico de la región correspondiente -"caso Zamora", "caso Guadalajara", etc.-, sino que la situación es tal que hay que llamarla "caso Aznar".

"Yo no tengo que decirle: ¡márchese señor Aznar!, sino que él mismo tiene que aplicarse lo que en otros momentos decía de los demás. Es un hipócrita", afirmó.