Caldera explicó a Servimedia que el PP aplica de manera "muy elástica y extensa" la exigencia de responsabilidades cuando éstas afectan a otros partidos, a los que reclama dimisiones sin esperar a los fallos judiciales. Añadió que, sin embargo, el PSOE teme ahora que los populares, en el "caso Tomey", "den la callada por respuesta y miren al tendido".

Aunque queda por saber si el Tribunal Suprmo acepta la petición del fiscal, el secretario general del Grupo Socialista consideró que los populares "se enfrentan ya a múltiples casos de esta naturaleza y cada vez le salen más".

"Sonríen y les entra risa", prosiguió, pero si finalmente Tomey es investigado y se demuestra la buena fundamentación de la denuncia, "tendrán que dar una respuesta inmediata sobre el alcance del comportamiento de este dirigente del Partido Popular".

Cuando el fiscal ha elevado el escrito "es que hay base para una ctuación" y, si la Sala lo acepta, el PP deberá modificar el "comportamiento de cierre de filas" de los dirigentes locales de Guadalajara y de la dirección nacional del partido y responder ante la opinión pública.