La capital de Castilla-La Mancha se abstecía desde hace 3 años del río Tajo, a través de una toma del Canal de las Aves, situado cerca de la localidad madrileña de Aranjuez.

El alcalde de Toledo, Agustín Conde, ha informado que el suministro de agua de la ciudad ha sido conectado al embalse del Torcón, que se encuentra en estos momentos al cien por cien de su capacidad.

Las últimas lluvias han posibilitado que dicho embalse, que el pasado verano se encontraba completamete seco, recoja siete hectómetros cúbicos de agua, lo que asegura el abastecimiento de Toledo en los próximos dos años.

El primer edil toledano ha hecho un llamamiento a los vecinos para que "no malgasten el agua, aunque tengamos ahora de sobra, porque la experiencia nos ha demostrado que la sequía puede volver".

En enero de 1993, la ciudad de Toledo se vió obligada a suministrarse directamente del río Tajo, cuya agua, aunque es potable, contiene altos índices de sulfatos.