De esta forma, Togo se convertirá en el país número 93 que opta por suprimir la pena de muerte en su legislación, aunque otros 10 la han eliminado para los delitos comunes y otros 35 la han abolido en la práctica.

Según el informe de Amnistía Internacional "Pena de muerte: países abolicionistas y países retencionistas", recogido por Servimedia, un total de 138 estados han abolido la pena capital en la ley o en la práctica, en tanto que 59 la mantienen, si bien el año pasado hubo ejecuciones en 25 de ellos.

Togo era un país abolicionista en la práctica, ya que la última ejecución llevada a cabo en este país data de 1978, aunque Amnistía Internacional documentó el caso de Komlan Agbeviade, condenado a muerte el 5 de septiembre de 2002 por el asesinato premeditado de su hermano, sentencia que fue recurrida por el acusado.

Este país de África occidental es el primero que suprime la pena capital en este año, mientras que en 2008 lo hicieron Uzbekistán (1 de enero) y Argentina (7 de agosto).

Según Amnistía Internacional, durante la última década una media de tres países al año han abolido la pena de muerte en su legislación o, tras haberlo hecho para los delitos comunes, han ampliado la supresión a todos los delitos.

El portavoz de la Sección Española de Amnistía Internacional, Miguel Ángel Calderón, calificó hoy, en declaraciones a Servimedia, de "buenísima noticia" que Togo se sume a la lista de países que suspenden la pena capital, una muestra más de que ésta "está claramente en recesión en todo el mundo".

Calderón destacó que Amnistía tuvo constancia de que el año pasado hubo al menos 2.390 ejecuciones y otras 8.864 personas fueron condenadas a muerte en 52 países, aunque sospecha que las cifras reales son "mucho más elevadas".

Además, manifestó que el 93% de las ejecuciones se concentraron en cinco países: China, Irán, Arabia Saudí, Pakistán y Estados Unidos.