Así consta en la declaración que prestó el pasado 9 de marzo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan Del Olmo, y conocida hoy.

La declaración de este policía se ha conocido después de que el juez encargado de investigar la causa abierta sobre los atentados del 11-M haya decidido levantar parcialmente el secreto del sumario, tras las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación en torno a la "mochila de Vallecas".

En su declaración, el citado policía explica cómo los objetos fueron sacados de los trenes e introducidos en bolsones de basura de plástico, que a su vez se depositaron en dos furgonetas que, tras ir al Ifema, se dirigieron a la Comisaría de Puente de Vallecas.

Según la declaración, este policía "no pudo observar que se hubieran manipulado los bolsones desde que se introducen en las furgonetas hasta que se descargan en comisaría".

Es más, "nadie le indica ni reseña ninguna anomalía que estuviera fuera de lo común, nadie detectó nada que les llamara la atención".

Asimismo, explicó que fue a la 2 de la mañana del 12 de marzo cuando el subinspector le llamó para que fuera urgentemente a la comisaría porque en una de las bolsas habían encontrado lo que podía ser un artefacto explosivo.

NO ESTUVO HASTA EL FINAL

El citado policía reconoce que no estuvo en la Comisaría de Vallecas "hasta el final", es decir, no estuvo presente en el recuento de los objetos que se encontraron en el lugar de los hechos ni tampoco en las maniobras de desactivación de la citada mochila.

No obstante, señala que ver la "mochila de Vallecas" en los medios de comunicación le recordó "la que había visto en la Estación del Pozo".

El día que declaró ante el juez, se le mostró en el juzgado una bolsa que la policía había comprado igual a la que se encontró en el citado andén. Sin embargo, el funcionario no la reconoció.

Por esta razón, el juez Del Olmo ha realizado un reportaje fotográfico para demostrar que la mochila que el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Miguel Ángel Álvarez Martínez dijo haber visto en el andén de El Pozo es la misma que la que se le mostró en el juzgado, según informaron fuentes jurídicas.

Fuentes jurídicas calificaron de "bravuconada" la polémica suscitada en torno a la investigación del 11-M, al tiempo que consideraron que se está utilizando el sumario para sembrar dudas sobre la misma.

CUSTODIA PERMANENTE

Por su parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha emitido un comunicado en el que afirma que "los informes policiales que obran en la causa confirman que, el traslado de los efectos recogidos en la estación de El Pozo a IFEMA y su definitivo depósito en la Comisaría de Vallecas se realizó siguiendo instrucciones concretas de la autoridad judicial, y fueron custodiados de forma permanente por la policía judicial".

Asimismo, sostiene que "la autoridad judicial intervino desde el primer momento en las investigaciones y ejerció el debido control de la actuaciones policiales, en presencia del Ministerio Fiscal, encargado por la ley de velar por la pureza del procedimiento".

Además, señala que el análisis parcial de algunos de los aspectos de la investigación, de la que recuerda que aún no ha finalizado, "puede distorsionar la apreciación global de las pruebas recogidas".

Así, recuerda que la valoración provisional de todos los elementos de la investigación se efectuará en el auto de procesamiento que el juez Del Olmo notificará en las próximas semanas.

Se da la circunstancia de que hoy el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha sugerido que toda la investigación y el sumario sobre el 11-M podría quedar anulado si se confirmase que la primera pista sobre la masacre, una mochila con explosivos descubierta en la comisaría de Vallecas, no estaba entre los objetos rescatados por la policía de los trenes.