PAIS VASCO

"TODOS FUIMOS EMBRIONES", LEMA DE LA CAMPAÑA DE LA IGLESIA CATOLICA CONTRA LA INVESTIGACION CON CELULAS MADRE EMBRIONARIAS

MADRID
SERVIMEDIA

"Todos fuimos embriones" es el lema que la Iglesia católica ha elegido para su campaña contra la investigación científica con células madre embrionarias y en defensa de la vida humana.

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, explicó hoy en rueda de prensa que esta campaña se suma a las dos anteriores en contra de la eutanasia y de los matrimonios gays.

Indicó que el objetivo de esta iniciativa, así como de las dos anteriores, es ayudar a los católicos a fortalecer su fe yrecordarles la doctrina de la Iglesia en determinadas cuestiones, en este último caso sobre la vida humana, que, según señala el folleto de la campaña, es "un don precioso de Dios, es sagrada e inviolable".

En total se van a repartir más de siete millones de folletos en castellano, catalán, euskera y gallego, en los que se explica la doctrina cristiana sobre la vida humana y la investigación con células embrionarias.

"El embrión no es un mero agregado de células vivas, sino el primer estadio de la existencia de un ser humano", indica el folleto, que añade: "El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le debe reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida".

FINES TERAPEUTICOS

Estas dos frases están recogidos en los documentos de la Iglesia católica "Por una ciencia al servicio de la vida humana" y "Evangelium vitae", este último encíclica de Juan Pablo II de 25 de marzo de 1995.

El secretario general de la CEE recalcó en reiteradas ocasiones que no se puede matar a un embrión con "supuestos" fines terapéuticos, porque "la vida humana no está a disposición de nada".

También rechazó la congelación de embriones, por entender que se somete "a una vida humana a una situación violenta", y respecto a los embriones sobrantes, "tarados" o no, dijo que hay que buscar cualquier solución "que no sea matarlos".

A preguntas de los periodistas, Martínez Camino recordó que la Iglesia católica rechaza la eutanasia pasiva y activa, pero está de acuerdo con el Testamento Vital, en el que los ciudadanos puedan expresar su rechazo al ensañamiento terapéutico en caso de gravedad.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 2005
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