TIRELESS. EL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR CALIICA DE "BANAL" LA REPARACION DEL SUBMARINO
- El presidente del CSN asegura que no han solicitado a las autoridades británicas inspeccionar el submarino
- El organismo regulador español desconoce el tipo de combustible que utiliza el sumergible y si lleva armas
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El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Manuel Kindelán, aseguró hoy que la reparación del submarino británico "Tireless" constituye una operación "banal", que no planteará problema alguo de seguridad "si se realiza adecuadamente".
Kindelán hizo estas manifestaciones durante la rueda de prensa que convocó para presentar a los medios de comunicación el informe "detallado" sobre la reparación del submarino nuclear que elaboró el CSN tras la reunión que mantuvo el pasado jueves con los expertos británicos, y que el viernes remitió al Gobierno.
El documento, que consta de cinco folios, concluye que "en el contexto actual está garantizada la seguridad del reactor, en todas las fases el proceso de reparación. En consencuencia, no existe riesgo para la población española de las localidades situadas en la comarca del Campo de Gribraltar".
Aunque el CSN no ha solicitado autorización en ningún momento para acceder al submarino y que sus expertos comprueben directamente el tipo de avería que sufre y, por lo tanto, maneja únicamente la información que le facilita la Armada británica y el organismo regulador de esr país, el Nuclear Regulatory Panel, está convencido de que "la posibilidadde que se realicen vertidos de liquidos radiactivos al mar durante el proceso de reparación es prácticamente nula".
Kindelán dijo que esta traquilidad está motivada por dos circunstancias: el reactor está parado y la mayor parte del agua radiactiva del circuito primario se ha evacuado, aunque parte de ella al mar.
FUGA AL MAR
Los responsables del CSN afirmaron que las autoridades británicas decidieron verter cerca de 200 litros de agua, un 1 por ciento del total que había en el circuito primari, al mar durante el trayecto que realizó el sumergible desde Malta a Gibraltar.
Ignacio Lequerica, director técnico de Protección Radiológica del CSN, explicó que cuando los responsables del sumergible se percataron de la fuga, almacenaron el agua en los estanques que porta el submarino para hacer frente a este tipo de emergencias.
Sin embargo, indicó que decidieron verter al mar cerca de 200 litros, cantidad que aseguró no entraña riesgos radiológicos para los ecosistemas marinos.
La averíaconsiste en una grieta localizada en la zona de unión de dos tuberías del circuito de refrigeración, por el que circula agua radiactiva, que afecta a la soldadura entre ambas y compromete el material base de una de ellas.
El presidente del CSN reconoció que en un primer momento, los expertos británicos "no sabían lo que tenían entre manos", ya que desconocían que el origen del fallo se encuentra en "un proceso de fatiga térmica" de los materiales, motivado por un defecto de diseño y por las tensiones érmicas que se producen en esa zona.
Este defecto de diseño afecta a otros submarinos nucleares de la Armada británica, que han quedado fuera de operación para someterse a revisiones.
Según el CSN, los cálculos iniciales de la Armada británica relativos a la reparación fallaron porque al afectar la grieta, que tiene varios centímetros de longitud, al material base de una de las tuberías y no solo a la zona de soldadura, es necesario soldar una nueva pieza con características muy específicas para vitar que se reproduzca el problema.
Esta circunstancia hace que la Royal Navy necesite el visto bueno del organismo regulador británico para acometer la reparación, que se producirá a finales de enero si la propuesta de la Armada es aceptada.
En ese caso, el submarino estará reparado a finales de marzo, pero si el organismo regulador no autoriza la reparación, el "Tireless" podría permanecer en Gibraltar durante muchos meses más, salvo que se decidiera trasladarlo.
Kindelán apuntó que el trslado del submarino o el reactor supone una operación muy compleja, aunque matizó que el CSN carece de competencias en este asunto.
Según los expertos del CSN, el defecto de diseño que sufre el submarino no constituye un problema de seguridad, sino de operatividad.
Además, Lequerica explicó que el principal riesgo no se centra en la reparación, sino en la posibilidad de que el reactor registre un nuevo fallo cuando aumente la temperatura para proceder a su puesta en marcha.
Para evitar esta ituación, el CSN ha pedido a los expertos británicos que realicen las mismas pruebas a las que se someten las centrales nucleares españoles antes de ponerse en marcha tras sufrir una parada.
INFORMACION
Respecto a la información que han recibido las autoridades españolas, Kindelán aclaró que hasta septiembre no mantuvieron la primera reunión con los expertos británicos, aunque el CSN recabó datos a finales de junio y también de julio.
El presidente del CSN se mostró satisfecho con la informació recibida, pese a que reconoció no tener "ni idea" del tipo de combustible que hay en el reactor nuclear, si porta armas atómicas e incluso de la cantidad exacta de agua radiactiva que hay en el interior del sumergible.
Kindelán dijo que el intercambio de información con los expertos británicos se mantendrá durante todo el tiempo que dure la reparación y señaló que una comisión interministerial hará el seguimiento de estos trabajos.
(SERVIMEDIA)
30 Oct 2000
GJA