Iranzo, que se mostró sorprendido por la decisión conjunta de los bancos centrales europeos, consideró que la rebaja hasta el 3% es una buena noticia, aunque advirtió de que los tipos no deben bajar más de esta cifra, por el riesgo de que repunten la inflación y los costes.

Para evitar este peligro, recomendó "más austridad", materializada en una política fiscal restrictiva y en la moderación salarial.

El director del IEE consideró que la rebaja no provocará una aceleración en el ritmo de crecimiento de la actividad económica, puesto que ya se está produciendo un cambio de tendencia vía saldo exterior, es decir, mediante el incremento de las importaciones y la disminución de las exportaciones.

Aseguró que el crecimiento de España se situará el año próximo por encima del 3,5%, tasa que estimó "muy importante" ddo el contexto de recesión internacional.

Iranzo consideró que la decisión tomada hoy es acertada, en consonancia con la situación de "enorme estabilidad" macroeconómica en Europa y la necesidad de relanzar la actividad a nivel comunitario.