Alcaide precisó a Servimedia que la inflación terminará el año con una tasa que oscilará entre el 2,3% y el 2,5%. Explicó que la subida de tipos encarecerá el precio del dinero, lo que reducirá la demanda y el consumo de los ciudadanos y aflojará las tensiones sobre los precios.

Sí que reconoció que esta medida tendrá un efecto contractivo en el crecimiento de la economía, aunque pequeño, porlo que tampoco se producirán problemas con el cumplimiento del objetivo del 3,7% para este año.