Hasta el 14 mayo, las salas de exposiciones de estas dos sedes albergarán cuadros, esculturas, carteles y "collages" de "uno de los episodios centrales de la historia del arte del siglo XX", según señaló en rueda de prensa el comisario de la muestra, Tomás Llorens.

El arte ruso de vanguardia, en el que se inscriben firmas de renombre como Chagall y Kandinsky, tuvo su origen en los primeros años del XX y llegó hasta los años 30. En la sede del Thyssen podrán verse obras realizadas hasta la Revolución de 1917, y en la de la Fundación Caja Madrid, desde 1917 hasta el periodo "negro" de la dictadura de Stalin.

En palabras de Llorens, las vanguardias rusas encarnan "el ejemplo más claro de la condición de vanguardia como interacción entre cambio histórico y práctica del arte". "Son artistas que se consideran agentes esenciales de un cambio histórico radical, que trae un mundo y un hombre nuevo", indicó.

La muestra ha sido posible gracias a préstamos del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), que ha dejado 95 piezas; el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, la Galería Estatal Tretiakov y el Centro George Pompidou de París.

Como ya es habitual en las exposiciones con sede compartida entre el Thyssen y la Fundación Caja Madrid, los visitantes dispondrán de autobuses gratuitos que unirán el Paseo del Prado y la Plaza de San Martín durante el horario de apertura de la muestra.