En declaraciones a Servimedia, Gonzalo señaló que, de haberse sabido el historial de este maltratador con su mujer y con el resto de su familia, "la única medida de protección que hubiera sido eficaz para la víctima habría sido la prisión provisional".

Para la presidenta de Themis, no se puede responsabilizar exclusivamente al juzgado por no haber tomado las medidas de protección adecuadas, "porque, seguramente, no contaba con los medios necesarios para detectar el grado de peligrosidad de ese maltratador".

A su juicio, en esta carencia de medios radica la ineficacia de la lucha contra la violencia de género. De este modo, Gonzalo atribuyó casos como el de Osuna más a dicha falta de medios que a un fallo en la Ley Integral contra la Violencia de Género. En concreto, hizo hincapié en la importancia de que los juzgados cuenten con especialistas que determinen el grado de peligrosidad de cada maltratador.

"El primer objetivo que debe conseguir la administración de Justicia es la protección y la seguridad de la víctima de un delito y, en cada caso, esas medidas de proteción son diferentes, en función del riesgo que existe de que el delincuente vuelva a delinquir", añadió Gonzalo.

El autor del doble asesinato de Osuna mantuvo una licencia de armas hasta el pasado día 12 de agosto, día en que el juez dictó una orden de alejamiento contra él.

Por ello, en opinión de Gonzalo, este caso demuestra que "este hombre era una persona normal para su entorno, para muchos de los que le rodeaban, lo que es una barbaridad. Demuestra también que, si alguien lo ha conocido, ha callado. Al juzgado llegan muy pocos casos de malos tratos. Si llegaran todos, este tendría que haber llegado hace muchos años", concluyó.