En un artículo de su corresponsal en Madrid que publica el último número de esta prestigiosa publicación del mundo de los negocios, "The Economist" señala que "el nuevo gabinete (de Aznar) parece fuerte. Compuesto de 13 hombres y tres mujeres, incluyendo a cuatro ex activistas de izquierda, es esencialmente tecnocrático y moderado".

"The Economist" apunta que Rodrigo Rato parecía, antes de las elecciones, el seguro sucesor de Aznar coo candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, pero ahora está abierta también la posibilidad de que sea Mariano Rajoy.

A juicio de la revista, el principal giro de la política de Aznar puede ser la orientación autonómica, con el fin de desafíar el poder de los partidos nacionalistas en Cataluña y el País Vasco, sobre todo en esta segunda comunidad.

"The Economist" señala que Aznar quiere potenciar la presencia internacional de España, uniéndose al G-8, consiguiendo un puesto permanente en el onsejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y logrando un mejor acuerdo por la presencia de las bases militares norteamericanas en España.

"Por último, si todo va bien, el señor Aznar podría razonablemente experar un alto cargo internacional cuando termine su mandato dentro de cuatro años", concluye el análisis de "The Economist".