"THE ECONOMIST" SOSTIENE QUE PSOE Y PP DEBEN ALIARSE PARA "DESACTIVAR" LAS TENSIONES NACIONALISTAS
- Asegura que, tras la victoria del 9-M, ya nadie podrá decir que Zapatero es un presidente "accidental"
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El semanario británico "The Economist" editorializa en su último número sobre la victoria electoral del PSOE en las elecciones generales y recomienda a socialistas y populares que sigan el ejemplo británico de adoptar "un enfoque bipartito" para "desactivar" las tensiones provocadas por las formaciones nacionalistas.
"The Economist" echa mano de las relaciones entre laboristas y conservadores en el Reino Unido para afirmar que "la unidad entre los políticos ayuda a resolver grandes cuestiones de identidad nacional. Gran Bretaña tuvo que adoptar un enfoque bipartito para arreglar el problema de Irlanda del Norte. La experiencia de España sugiere que necesita hacer lo mismo".
A su juicio, "desactivar las tensiones regionales de España exige también un nuevo espíritu bipartidista. En esto Zapatero corrió riesgos en su primer mandato, aprobando un nuevo Estatuto para los catalanes y negociando con ETA, el grupo violento separatista vasco, pese a la oposición del PP", explica el semanario.
"Sin embargo, los catalanes siempre parecen exigir más concesiones, y otras regiones tienden a copiarles. Las conversaciones con ETA fracasaron", añade el semanario, "y los nacionalistas vascos están amenazando con seguir adelante con un referéndum este otoño sobre su futuro estatus dentro de España".
Por otra parte, en el editorial, lacónicamente titulado "Zap back" y recogido por Servimedia, el prestigioso semanario británico asegura que ya nadie podrá considerar a José Luis Rodríguez Zapatero como un presidente "accidental".
Argumenta que, a diferencia de lo ocurrido en 2004, cuando iba por detrás en intención de voto hasta el "torpe intento" del Partido Popular de atribuir a ETA la masacre de Atocha, "esta vez ha llevado continuamente la delantera a su rival del PP, Mariano Rajoy, y como se preveía ganó la reelección el 9 de marzo".
Sin embargo, "su segunda legislatura va a ser mucho más dura que la primera", advierte el editorial, en primer lugar porque no ha alcanzado la mayoría absoluta y necesitará apoyos de partidos nacionalistas, probablemente de CiU, "que bien pueden demandar todavía más autonomía para Cataluña", además de hacer planteamientos económicos más liberales que los del PSOE.
Tras señalar que España ha sido "una de las grandes historias de éxito de la Unión Europea" en los últimos años, "The Economist" apunta que "los buenos tiempos parecen haber llegado a un abrupto final", lo que se traduce en la caída del PIB, el aumento del empleo, el incremento de la inflación y la desconfianza de los consumidores.
Pero el PP "ha fracasado a la hora de convencer de que tiene la cura para los problemas de la economía", mientras que Zapatero logró "persuadir a muchos votantes de que la ralentización no es realmente su culpa, y de que la elección sensata en estos tiempos de riesgo es el fiable ministro de Economía, Pedro Solbes", que ha conseguido un superávit presupuestario del 2% del PIB, "lo que le da un amplio margen de maniobra" para recortes fiscales y para activar el gasto público en infraestructuras.
(SERVIMEDIA)
14 Mar 2008
CAA