En un artículo que hoy publica "El País", Tezanos se muestra muy crítico con la designación de Solchaga. "Desde el momento en que Felipe González propuso a Carlos Solchaga como presidente del Grupo Parlamentario Socialista, sin aceptar ninguna solución de compromiso o síntesis, era inevitable que en el PSOE se perfilasen públicamente una izquierda y una derecha", afirma.

Tezanos considera lógico que hayan surgido voces en contra de la apuesta ue ha hecho Felipe González. A su modo de ver, estas discrepancias revelan que en el PSOE "hay dos puntos de vista con orientaciones políticas distintas, una social-liberal y otra socialdemócrata y socialista".

"Habrá quienes podrán considerar que se ha producido un gesto de 'apertura a la derecha' que contradice nuestra reciente propuesta electoral, o quienes piensan que la votación se ha rodeado de elementos de dramatización y de presión excesivos e innecesarios en una organización democrática madur", agrega Tezanos.

Para este ejecutivo socialista, Felipe González debe seguir poniendo en práctica el liderazgo "arbitral" que ha presidido el PSOE en los últimos años, y no sustituirlo "por un liderazgo arbitrario, empeñado en imponer sus criterios a la organización en términos de aceptación o incertidumbre".

"Hay que ser capaces de generar un clima de verdadera libertad", añade Tezanos, "evitando alineamientos en términos de simple 'lealtad personal' o de estricta obediencia, más propios de oranizaciones premodernas que de partidos y personalidades políticas capaces de tener criterios propios".