El libro arranca en la revolución industrial del siglo XIX y concluye con las discrepancias que produjo la elección de Carlos Solchaga como presidente del Grupo Parlamentario Socialista.

Sobre est episodio señala que "las divisiones que se produjeron en la elección del presidente del Grupo Parlamentario Socialista y en algunas polémicas posteriores reforzaron la impresión de que el PSOE podía estar entrando en una nueva etapa".

HUELGA DEL 14-D

Respecto a la huelga general del 14-D, de 1988, el autor afirma que "los esfuerzos y negociaciones de última hora de Alfonso Guerra con algunos dirigentes sindicales constituyeron el último intento para evitar la confrontación".

"Finalmente", contnúa el texto, "pareció que era posible llegar a un punto de aproximación que reducía las diferencias entre las reivindicaciones de los sindicatos y la posición del Gobierno a un conjunto de medidas y concesiones que tenían una escasa repercusión presupuestaria"

"Pero", añade, "el ministro de Economía, Carlos Solchaga, no aceptó esta propuesta y fue secundado por Felipe González. La última esperanza de acuerdo se desvaneció. La Huelga General se celebró con éxito y los acuerdos posteriores elevaron la factura' de reivindicaciones sindicales a más de trescientos mil millones de pesetas".

Tezanos concluye que la huelga "no reflejó sólo una discrepancia en reivindicaciones concretas, traducibles en términos presupuestarios, sino que el desacuerdo entre el PSOE y la UGT supuso 'de facto' una división en la familia socialista que introdujo el riesgo potencial de una cierta fragilización en el espacio electoral socialista, reflejando un grado de complejidad sociológica y política que antes no se había prducido".

Para Tezanos, "cuando la década de Gobierno socialista tocaba a su fin se reforzó la impresión entre algunos analistas de que las tensiones entre el Gobierno socialista y los sindicatos y otros sectores del propio partido podían conducir a una fragilización del espacio electoral socialista similar a la que se produjo durante la II República, pero de signo contrario".

"Es decir, mientras que durante la II República la radicalización de algunos sectores del PSOE alejó a núcleos significatios de las clases medias del espacio socialista, de la misma manera podría estar ocurriendo que durante los primeros años de la década de los noventa la moderación excesiva de algunos sectores del partido, pudiera acabar alejando también del espectro electoral socialista a núcleos importantes de las clases trabajadoras".

Por otra parte, Tezanos vierte encendidos elogios hacia el "Programa 2000", pese a que quedó en vía muerta tras ser aprobado en el 32 Congreso, en noviembre de 1990, y dice de él que "epresentó uno de los esfuerzos de debate intelectural y político más importantes de la historia de España".

En su opinión, "a través de un debate en el que participaron cientos de miles de personas durante tres años, se intentaron sentar nuevas bases par el proyecto socialista tomando en consideración los cambios sociales, políticos, económicos e ideológicos que afectaban a España y al mundo".

"Historia ilustrada del socialismo español" pretende ser un libro "didáctico y sencillo que permita conoer de una manera sucinta los orígenes y la trayectoria histórica del Partido Socialista Obrero Español", señala el autor en el prólogo.

Tezanos expone que "el futuro del socialismo dependerá en gran parte de la capacidad de las nuevas generaciones para aprender la lección de aquellos puñados de hombres que en la segunda mitad del siglo XIX fueron capaces de imaginar unos ideales de equidad, solidaridad, libertad y justicia social y de comprometerse férrea y tenazmente, muchas veces en circunstancias dfíciles, en el desarrollo de organizaciones políticas capaces de luchar por ellos".