Los inversores estarán pendientes de ver cómo evoluciona la rentabilidad después de que esta última semana las letras a 6 y 12 meses volvieran a rebajar su remuneración, que se situó en torno al 3,67%.

Ahora, de cara a esta colocación, los compradores esperan que el Tesoro otorgue remuneraciones superiores a las referencias de agosto. Para las letras a 3 meses, el interés medio se situó en el 3,507%, mientras que, a 9 meses, se elevó al 3,687%.

El Tesoro pondrá fin a las emisiones de deuda a corto plazo en septiembre con esta subasta. No obstante, volverá a los mercados el jueves 21 de septiembre, fecha en la que ofrecerá bonos y obligaciones.

El Tesoro sigue de este modo avanzando en su objetivo de financiación bruta para todo el 2023, que asciende a 256.846 millones para todo el año. La pretensión del organismo ha sido captar el grueso de la deuda en la primera parte del año, una práctica habitual dentro de la institución pero que cobra especial importancia este año ante las sucesivas subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).

No obstante, el organismo espera reducir su emisión neta en 5.000 millones de euros durante este año, hasta los 70.000 millones. Por tipo de instrumento, prevé que las Letras aporten financiación neta “negativa” por 5.000 millones, por lo que los Bonos y Obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, financiarían un total de 75.000 millones.