El Tesoro, que ha visto dificultada su financiación debido a la crisis de la deuda publica a largo plazo, recupera así las emisiones a corto y eleva, por segunda vez en este año, los tipos de interés.

Los expertos indican que resulta mucho más rentable elevar los intereses a corto plazo, puesto que en las subastas a largo tendría que adjudicar aprecios similares a los de mercado, que han llegado a situarse en el 11 por ciento, durante la crisis de la deuda pública, la semana pasada.

Precisamente, esta mañana se hacían públicos los datos de la deuda pública en manos de extranjeros, cuyo saldo refleja una caída de 192.000 millones, sólo durante la semana pasada. El saldo de deuda en poder de no residentes se sitúa así en 3,72 billones de pesetas.

Desde la semana pasada, y una vez que el G-7 negó su apoyo al dólar, los mercados de deuda púlica española han registrado una fuerte recuperación. La rentabilidad de las obligaciones a diez años se situaba esta mañana en el 10,58 por ciento, desde el 10,70 de la víspera y el 11,07 por ciento del viernes.

Paralelamente, el Banco de España mantuvo el precio del dinero en el 7,50 por ciento, en una subasta en la que adjudicaron 4,5 billones de pesetas, de los 4,9 solicitados.