Igualmente, defendió el uso de "todos los medios legítimos" por arte del Gobierno para poner fin a la actividad terrorista: métodos policiales, judiciales y diálogo con personas, apoyándose en las instituciones y la sociedad, porque "estos asuntos no los soluciona una sola instancia".

"A veces tenemos excesiva fe en los políticos, o en el Gobierno, o en las instituciones políticas", continuó. "La sociedad es mucho más plural. También la Iglesia, también las instituciones del derecho, las instituciones culturales, las instituciones humanas, las instituciones socials o de base... La Iglesia está dispuesta siempre a colaborar en todo aquello que conduzca a la paz y a evitar la muerte".

Monseñor Sánchez hizo estas declaraciones en la Cadena Ser un día después de que el presidente del Episcopado, Elías Yanes, declarara que mientras haya actos terroristas no hay posibilidad de diálogo, porque "no hay voluntad de paz", y de que el obispo de Tarragona, Ramón Torrella, dijera que para intentar alcanzar la paz "hay que llegar a dialogar con el diablo".

DEJAR DE MATAR "Aquí se está tratando de un diálogo político, de un diálogo entre grupos tan antagónicos como son los que buscan la paz y los que buscan la muerte. Entonces, sobre esas bases es imposible el diálogo. Lo que hace falta es un diálogo previo para dejar de matar. Si no, ¿de qué se va a dialogar?".

"Y sobre esa base se puede ya dialogar sobre todas las opciones posibles, como son las nacionalistas. ¿Por qué no van a ser opciones legítimas las nacionalistas cuando no sea un nacionalismo insolidario?", ijo el secretario del Episcopado, quien agregó que no hay diferencia alguna entre lo que han dicho Elías Yanes y Ramón Torrella.

Lo que no se puede permitir es, según José Sánchez, "que un señor venga a hablar conmigo con una pistola encima de la mesa, mientras sus compañeros están matando, y me diga: vamos a hablar, pero vamos a hablar de lo que yo quiero y sobre lo que yo voy a imponerle a usted, por las buenas o por las malas. Eso no es diálogo".

Por ello, a su juicio, sería necesario un diáloo previo para abandonar las armas, antes de iniciar cualquier diálogo sobre otras cuestiones políticas.

Respecto a las informaciones que aseguraban que el obispo de San Sebastián, José María Setién, no asistió ayer a la reunión plenaria de los obispos, monseñor Sánchez dijo que el prelado donostiarra sí estuvo presente en las sesiones del Episcopado.